Soy empirista o racionalista.-
Para mi no hay duda alguna de que todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia, usando la razón para el logro de cualquier conocimiento.
Para mi no hay duda alguna de que todo nuestro conocimiento comienza con la experiencia, usando la razón para el logro de cualquier conocimiento.
El ejemplo más espectacular y cercano del impacto social de las innovaciones es el de la industria electrónica en las últimas décadas. La revolución en las comunicaciones por la generalización de la radio, el teléfono, la televisión y la penetración de los productos informáticos en todos los aspectos de nuestra vida, ha cambiado nuestra civilización más allá de lo que soñó desde los tiempos medievales, se acelera y adquiere un ritmo altamente acelerado.
Los cambios tecnológicos, desde la antigüedad, generalmente han tendido a facilitar el
trabajo humano, a hacerlo menos penoso, a reemplazar sus formas más primitivas, basadas en la fuerza física, por formas más avanzadas, basadas en la capacidad mental y la inteligencia de los trabajadores.
En la actualidad, el máximo desarrollo alcanzado por los productos informáticos tiende a
reemplazar también la parte más rutinaria y mecánica de la actividad mental humana por el
trabajo de las computadoras. Por lo tanto, desaparecen de la variedad de demanda laboral numerosos puestos de trabajo que sólo exigen fuerza muscular y niveles bajos de capacitación. En cambio aparecen nuevos tipos de tareas que antes no existían. En la actualidad, quien no sabe manejar una computadora, aunque sólo sea elementalmente, se considera casi un analfabeto.
Este proceso sigue avanzando hacia la inteligencia artificial y la robotización, y nadie
sabe hasta dónde podrá llegarse en esta dirección.
Características del Conocimiento:
Para Andreu y Sieber (2000), lo fundamental son básicamente tres características:
· El conocimiento es personal, en el sentido de que se origina y reside en las personas, que lo asimilan como resultado de su propia experiencia (es decir, de su propio “hacer”, ya sea físico o intelectual) y lo incorporan a su acervo personal estando “convencidas” de su significado e implicaciones, articulándolo como un todo organizado que da estructura y significado a sus distintas “piezas”;
· Su utilización, que puede repetirse sin que el conocimiento “se consuma” como ocurre con otros bienes físicos, permite “entender” los fenómenos que las personas perciben (cada una “a su manera”, de acuerdo precisamente con lo que su conocimiento implica en un momento determinado), y también “evaluarlos”, en el sentido de juzgar la bondad o conveniencia de los mismos para cada una en cada momento; y
· Sirve de guía para la acción de las personas, en el sentido de decidir qué hacer en cada momento porque esa acción tiene en general por objetivo mejorar las consecuencias, para cada individuo, de los fenómenos percibidos (incluso cambiándolos si es posible).